Hotwife Gema: All THREE books now available in English!
Es increíble cómo pasa el tiempo. Hace unos años empecé en este blog a relatar mis propias experiencias como hotwife - especialmente mis inicios -, con el objetivo doble de por una lado ayudar a otras parejas con inquietudes similares y por otro lado ayudarme a mí misma y comprender mejor mis sensaciones.
Hace aproximadamente dos años, animada por la resonancia que estaba causando este blog, decidí relatar mis experiencias en formato de novela, para inmortalizarlas sobre papel. Primero lancé la versión Kindle y al poco tiempo, tras los necesarios cambios de enmaquetado, el libro en formato impreso.
Animada por los comentarios, abrí un nuevo blog en Tumblr (gemaesposacaliente.tumblr.com), que en mi opinión me permitía interactuar mejor con mis seguidores. Decidí que compartiría en ese nuevo medio mi vida actual, relatando en vivo mi vida sexual. Desafortunadamente, tengo pausado ese blog, debido a los cambios en la plataforma Tumblr y su política anti pornografía. Pero quizá lo retome algún día.
Poco después, hace apenas dos años, me entró de nuevo el gusanillo de la escritura y comencé el segundo libro, que continúa mi historia que comencé a relatar en el primero. No sin orgullo y casi como si fuese un hijo mío, pues, en cierto modo, lo he parido yo, he conseguido lanzar este segundo libro. Y finalmente, hace unos meses, he lanzado el tercer libro que completa el ciclo. Supongo que ahora mis aventuras son un trilogía. En este tercer libro, a diferencia de los dos anteriores, he contado con la colaboración de mi marido y hemos escrito algunas secciones desde su punto de vista. Creo que ha sido un acierto, pues me ha permitido contrastar mi punto de vista como hotwife con el de mi marido como cornudo consentidor.
Os indico los enlaces a las principales tiendas Amazon:
Gracias y besos.
Gema
Os dejo a continuación la introducción y el primer capítulo de mi historia del primer libro.
“Solamente las chicas buenas mantienen un diario. Las chicas malas nunca tienen tiempo para eso.” – Tallulah Bankhead
Mi nombre es Gema. Tengo 39 años y esta es mi historia de cómo mi marido me convirtió en una hotwife y cómo al final obtuvo quizá más de lo que esperaba y de lo que quería. Se trata de una novela erótica autobiográfica, escrita por una mujer y para mujeres. Naturalmente, para preservar la intimidad, he modificado algunas cosas e indicativo de ello es la alteración de la escritura de mi nombre en la historia. Quiero compartir mis propias experiencias con vosotros, para que más parejas, sobre todo las mujeres, conozcan otras opciones sexuales alternativas a las de una casta y devota vida matrimonial. Y sí, la foto de la portada es mía.
Mi marido Daniel es un cornudo consentidor y llevaba
varios años rogándome que me liara con otro. A muchos de vosotros esto os sonará
raro, pero no lo es tanto. Es una tendencia sexual que existe desde que hay
hombres y mujeres y hasta tiene nombre propio: keratafilia. Lo que sucede es
que en la sociedad siempre ha estado mal visto, motivo por el cual se ha
ocultado, pero es una tendencia sexual tan válida como cualquier.
Dicho esto, a mí sí que me sonaba raro al principio, por
lo que no os culpo. Pero a Daniel le excitaba mucho pensar que podría tener una
aventura consentida con otro hombre y para qué negarlo, una vez despierta la
fantasía en mí, yo también sentía cierta excitación. Quizá yo fuese demasiado
convencional o incluso puritana (me educaron unas monjas y solamente había
besado a tres hombres en mi vida: uno solamente fue un beso sin importancia,
otro fue mi primer novio que me desvirgó y el tercero es Daniel), pero yo ni
siquiera me había sentido atraída por otro hombre desde que me casé. Esta
fantasía me parecía extraña y aunque excitante, también me parecía suficiente
dejarla en eso, en una fantasía.
Pero Daniel llevaba un tiempo que me insistía casi todos
los días, por lo que al final cedí. Sin embargo, ambos recibimos más de lo que
esperábamos - quizá demasiado - aunque conociendo a Daniel, quizá él sí que
anhelaba incluso este extremo. En nuestra vida se ha roto la monotonía y nos
sentimos más vivos que nunca. También nos sentimos más unidos y felices, aunque
cada uno a su manera, pues lo que yo recibo, no tiene nada que ver con lo que
recibe Daniel.